Suben y suben los precios...

Desde hace algunos meses hemos venido escuchando que los incrementos en los costos de las materias primas, las cadenas de producción y la inflación son los culpables del aumento de precios en las marcas de lujo a nivel mundial.

¿Pero, son únicamente estas las razones por las cuales los grandes conglomerados vienen incrementando los precios de sus marcas? En realidad no.

Según el director general de Kering François-Henri Pinault, lo anterior viene acompañado de “la deseabilidad y la sofisticación” de cada una de las propuestas presentadas en las diferentes temporadas del calendario de la moda.

La deseabilidad es lo que ha permitido a las marcas cautivar a las nuevas generaciones e incursionar en la vida cultural de ellas. Marcas de lujo como Louis Vuitton por ejemplo, ha logrado trascender y lograr un posicionamiento que irrumpe en el imaginario de millones de personas, que están dispuestas a pagar lo que sea para poder adquirir un artículo de la marca.

Lo anterior, ha permitido que las marcas de lujo puedan ser flexibles con los precios de sus productos sin importar la inflación u otras variables naturales del comportamiento del mercado. Según cuenta un informe publicado por el banco UBS en este mes de febrero "grandes marcas como Louis Vuitton (LVMH) han aumentado sus precios una media de 2,5 veces la tasa de inflación durante los últimos 20 años". 

Por otro lado, otra variable que está impactando en el aumento de precios es la excesiva demanda. El banco británico HSBC en un reporte del mes de enero, expuso una tendencia en donde se evidencia una mayor demanda que oferta en el mercado de los bienes de lujo, que como resultado ha ocasionado que los clientes estén comprando y por consiguiente aceptando precios más altos. El informe afirma que marcas como Rolex, registran incrementos entre un 3% y un 12% debido a las alzas presentadas en la demanda. 

Lauren Sherman y Brian Baskin, especialistas de moda para The Business of Fashion (BoF) afirman que si bien, la tendencia a nivel mundial es subir precios, hay que tomar en cuenta varias señales de los mercados internacionales que dan luces acerca del comportamiento de la economía y del bolsillo de los consumidores. 

Son varias razones para alzar una voz de alarma en la industria de moda cuenta Sherman, pues el mercado chino, el más apetecido por la industria de lujo, pasa por una de sus mayores crisis en el sector inmobiliario. A esto se le suma que él indicie S&P 500, que ha sido el responsable por generar una bonanza económica en los últimos 10 años, ha caído un 7% en dos meses. Y para acabar de ajustar: “el criptomercado, que ha creado un nuevo grupo de superconsumidores de lujo, está atravesando uno de sus periodos de crisis”. (BoF 2022)

Pero, la verdadera amenaza cuenta Baskin es la inflación que viene creciendo de forma descontrolada y que alcanzó elevados niveles en países como Estados Unidos en donde el 2021 cerró en un 7%. Solo es cuestión de ver a otros países para ver una inflación generalizada por la pandemia. 

Para terminar, podemos ver un panorama generalizado en donde las marcas de lujo suben los precios para mantener y aumentar el margen. Así mismo, hay una tendencia en trasladar los nuevos costos a los consumidores. 

En BAROQ tenemos la firme convicción de que los aumentos en los precios se deben hacer siempre y cuando haya una razón, ya sea un incremento en los costos, escasez de materia prima, entre otras. Al final, de la rentabilidad de una marca depende su existencia y trascendencia en el mercado. Sin embargo, somos consientes de que las variables del mercado escapan del control de nuestras manos y por eso buscamos innovar y mejorar la calidad de nuestros productos diariamente para que cuando sea el momento de aumentar precios, nuestra comunidad no se vea afectada por esto y siga teniendo una excelente experiencia con BAROQ. 

A continuación, las ideas más importantes de este blog: 

1. La deseabilidad es el componente más fuerte que tienen las marcas para seducir a sus consumidores y respaldar sus incrementos en precio. 
2. Las marcas de lujo son flexibles con los precios de sus productos sin importar la inflación u otras variables del mercado.
3. Hay una tendencia de mayor demanda sobre oferta en el mercado de los bienes de lujo, que como resultado ha ocasionado que los clientes estén comprando y por consiguiente aceptando precios más altos. 
4. La crisis del mercado inmobiliario en China, el mercado bursátil en EE.UU y la crisis de las criptomonedas suponen un reto para las marcas de lujo que vienen incrementando sus precios.