El Lenguaje Básico de la Joyería

Cuando llegas a un lugar nuevo te darás cuenta de que has llegado a un nuevo mundo lleno de experiencias invaluables, costumbres de las que jamás habías escuchado antes, palabras extrañas y muy seguramente personas que enriquecerán tu perspectiva de vida. En síntesis, todo un universo tal y como sucede en la joyería en la que, a través de los años hemos venido trabajando y de la cual nos gustaría invitarlos a adentrarnos más a fondo para que conozcan sus características más preciadas, el lenguaje y de paso hablar de nuestro material por excelencia: la plata. 

Es común escuchar palabras y expresiones como “pavé”, “plata de ley 925”, “baños”, “aleación” entre otras muchas que se escapan de nuestro vocabulario cotidiano y que se enmarcan dentro de una jerga propia de los joyeros y del sector en general. Es por eso, que en nuestro blog de hoy queremos compartir con ustedes algunas palabras, técnicas y procesos característicos de este increíble mundo y a la vez contarles un poco sobre la plata, el material con el cual están hechas todas y cada una de las joyas de BAROQ.

Una de las técnicas más famosas empleadas para trabajar la plata (Ag), el oro (Au) y un sin fin de materiales más se le llama “aleación” y hace referencia al resultado obtenido por la combinación de dos o más metales preciosos. Marcas de alta joyería como Tiffany & Co, Bvlgari entre muchas otras la emplean con el objetivo de aumentar la resistencia y dureza de sus diseños. En BAROQ puntualmente utilizamos plata ley 925, esto quiere decir que usamos 92.5% de plata (Ag) y el restante 7,5% de cobre (Cu) para materializar todas nuestras piezas. Precisamente es a esta combinación a la que se le denomina “plata de ley 925”, una de las más comunes, y resistentes del mercado. 

Adicionalmente, existe:

Plata pura: Es aquella con el grado más alto de pureza, pues no está mezclada con ningún otro componente o aleación. Al ser pura, no es rígida y por consiguiente tiende a deformarse con facilidad.

Plata de ley 950: Este tipo de plata está compuesta con un 95% de plata en su estado más puro + un 5% de otros, que por lo general tiende a ser el cobre. En joyería este nivel de pureza hace que la joya sea muy delicada y requiera de muchos cuidados pues es propensa a deformarse con el tiempo. A diferencia de la plata ley 925 que conserva una rigidez ideal para asegurar la durabilidad de su forma y función.  

Plata de ley 900: con un porcentaje de pureza del 90% o menos, este tipo de plata es menos brillante y tiende a verse más pálida a diferencia de las anteriormente mencionadas. Usualmente se usa en procesos de ornato y muy poco en joyería. 

En resumen, entre más cobre más rígidas pero entre menos plata menor es su valor. Por eso, la plata de ley 925 es la más usada a nivel global y la que nosotros consideramos como la combinación perfecta de estos dos elementos para de esta forma asegurar funcionalidad, estética, exclusividad y la más alta calidad. 

Pulseras BAROQ en plata ley 925

Sin importar el tipo de joya que se vaya a elaborar: anillo, pulsera, collar, etc, todo inicia con la fundición del metal en un “crisol” que es el recipiente base, hecho de grafito para resistir las altas temperaturas del soplete u horno. Este proceso libera el material usado de todas las impurezas para obtenerlo en su estado más puro y de esta forma lograr un metal noble. Una vez en su estado puro, se vierte el crisol sobre los moldes para darle la forma deseada al metal y empezar con la materialización de una joya. Son muchos los procesos y técnicas requeridas para la elaboración y definición de lo que se busque hacer. Ya sea que desees reducir el espesor del material en el proceso de laminado, soldar los componentes de una referencia para unirlos o un pulido que realce el brillo del material, cada paso viene acompañado de herramientas y la expertiz del joyero para darle un acabado de primera clase. 

Fundición de la aleación en crisol con soplete

Otro proceso muy interesante y del que vale la pena hablar son los famosos baños en joyería. Así como su nombre lo dice, es un procedimiento en el que se sumerge la joya en una solución química con un cierto porcentaje diluido de oro, rodio o platino principalmente para crear una capa de este material en la joya. Esto permite, por un lado, dar más valor a la joya pero también proteger la pieza y evitar que se oscurezca, pierda brillo o se empañe. Independientemente del material con el que se haga el baño, una joya siempre podrá ser recubierta con otro metal noble. Su función es garantizar su buen estado por más tiempo y dar un toque adicional de valor. En Colombia solemos encontrar joyas en cobre como pulseras, cadenas y anillos bañados en oro de diferentes quilates. La razón principal es que esa misma pieza en oro macizo tendría un valor mucho más elevado y por ende, las marcas prefieren trabajar con materiales mucho más económicos para mantener sus piezas en un rango de precios accesible al público. El problema es que los baños con el uso diario de la joya eventualmente empiezan a caer y pueden durar poco dependiendo del uso y el trato que se le de la misma. Para complementar, una joya siempre podrá ser elaborada de forma maciza (sólida) o hueca. Usualmente la decisión se toma dependiendo de lo que se quiera que la joya pese y el valor que se le vaya a dar. Al final, el peso es la variable que rige la industria y la que determina su valor. En BAROQ todas nuestras piezas son macizas, asegurando calidad, exclusividad y valor. 

Maestría y pasión en cada proceso BAROQ

Para BAROQ todo lo hablado anteriormente no podría ser posible sin su estrella y protagonista principal: la plata (Ag). Este metal precioso se caracteriza por contar con muchos beneficios, dentro de los que se destaca que es: hipoalergénica, dúctil, muy maleable y cuenta con un brillo sin igual. Actualmente es en América Latina en donde está concentrada la producción de plata a nivel mundial, siendo México y Perú los países que más producen este hermoso metal. En Colombia, el Banco de la República es el ente encargado de controlar su precio. Al ser la plata un commodity, su precio puede ser sumamente volátil en el tiempo debido al mercado internacional y a la demanda que este mineral tiene en una multiplicidad de industrias, entre estas la joyería. 

Plata pura

Muchas personas piensan que al ser la plata un material que en su estado puro es inoxidable, mantiene todas sus características intactas a través del tiempo y que esperan que esta se conserve como nueva siempre. Pero esto de por si no es del todo cierto, pues hay una serie de factores que afectan su composición. Por ejemplo, el pH de una persona (nivel de acidez en la piel) puede ennegrecer u opacar el brillo de la pieza en un periodo de tiempo relativamente corto. También, el azufre en el aire, el sudor, los perfumes y el maquillaje son otros factores que pueden desgastar el brillo y color de la plata. Por esta razón, el cuidado de la pieza es sumamente importante desde el primer momento. Lavar la pieza con un jabón de pH neutro, usar un paño especial para brillar joyas, conservarla en un estuche o bolsa para joyas, son una serie de buenas prácticas que mantendrán a tu pieza en perfectas condiciones. BAROQ obsequia en cada compra un paño especial para brillar la pieza, una bolsa de tela para guardar la joya y un pequeño pero importante certificado en papel con la garantía y una serie de recomendaciones de uso que sugerimos respetar. 

Sin duda alguna, la plata, el oro, el platino y todos los metales preciosos existentes son sinónimo de elegancia y estatus. Para nosotros es clave educar a nuestros consumidores y que sepan que lo que compran en BAROQ es un producto de calidad, hecho con exclusivos materiales y una mano de obra capacitada en joyería y orfebrería. 

¡Esperamos te haya gustado! Te invitamos a dejar en los comentarios cuáles son los hábitos y trucos que más te han servido para conservar tus joyas.

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